En junio, durante la realización de protestas y bloqueos en todo el país anfitrión de la COP10, Panamá, se reveló que el Ministerio de Salud (Minsa) destinó una suma considerable de dinero, $4,881,732.20, para la organización de una conferencia contra el tabaco. Esta noticia generó malestar entre la población, ya que el país enfrenta crisis en sectores como la falta de medicamentos, suministros médicos y estructuras hospitalarias deterioradas. A pesar de las preocupaciones de los ciudadanos sobre las prioridades de gasto público, el evento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está programado para noviembre y se espera la llegada de 1200 delegados, lo que ha generado críticas en medio de la crisis.
El director médico del país, Fernando Castañeda, expresó su descontento, enfatizando que la inversión para la conferencia podría haber sido mejor destinada a la compra de equipos médicos y suministros esenciales para la salud pública. La percepción es que, en medio de la difícil situación, el gasto en un evento enfocado en el control del tabaco parece estar fuera de lugar y no acorde con las necesidades más apremiantes de la población.
Palabras Clave: Panamá, conferencia de la OMS, tabaco, Salud pública, COP 10.