La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado desconcierto al perder el enfoque sobre la salud y el sentido común. Durante la 76ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada a fines de mayo, se eligió a Corea del Norte como miembro de la junta ejecutiva de la OMS, una decisión difícil de comprender. Resulta incomprensible que un régimen dictatorial y paria a nivel mundial, liderado por Kim Jong Un, sea recibido con los brazos abiertos en un organismo que decide las políticas de atención médica y salud pública a nivel global.
En su discurso de aceptación, el representante norcoreano aprovechó su nueva plataforma para criticar a Estados Unidos, calificándolo como el país con “el peor historial de derechos humanos” debido a las sanciones impuestas a su régimen dictatorial. Además, en una movida diplomática cuestionable por parte de la OMS, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se reunió con el viceministro de Salud de Rusia, Oleg Salagay, para discutir “el trabajo de Rusia en el avance de la salud materno-infantil”.
Resulta irónico que la OMS elogie a Rusia por sus políticas amigables con los niños cuando este país ha bombardeado hospitales y unidades de maternidad en Ucrania, además de separar a niños de sus padres en dicho territorio. Aunque la OMS no ha olvidado por completo a Ucrania, coincidiendo con el Día Mundial Sin Tabaco el 31 de mayo, publicaron un informe elogiando al gobierno ucraniano por prohibir los líquidos de vapeo con sabor. Esto recuerda a 2016, cuando la OMS instó a Siria, afectada por el Estado Islámico, a implementar el empaquetado neutro de cigarrillos “a pesar de la crisis actual en el país”.
Palabras clave: OMS, Salud Pública, Estados Unidos, Regulación.
