Este informe busca promover una cobertura informativa responsable sobre el vapeo al evitar la repetición de ideas erróneas, exageraciones y la presentación de opiniones como hechos. El Jefe de Oficina Médica, el Profesor Sir Chris Whitty, resumió de manera clara: “Si fumas, el vapeo es mucho más seguro; si no fumas, no vapees”. Sin embargo, menos del 10% de los fumadores comprenden esta premisa, y la cobertura mediática a menudo no la comunica adecuadamente. Aunque el vapeo excesivamente riesgoso podría disuadir a los fumadores adultos de probarlo, este enfoque no funciona con los adolescentes, que son más propensos a asumir comportamientos arriesgados y a sucumbir a la presión de grupo. A pesar de que en 2023 más de la mitad de los adolescentes creen que el vapeo es igual o más peligroso que fumar, la proporción de aquellos que lo prueban también es la más alta registrada.
La reducción exitosa del consumo de tabaco en adolescentes se logró con regulaciones estrictas, lo que indica que las políticas que funcionaron para el tabaco son igualmente aplicables al vapeo entre los jóvenes. Por lo tanto, la organización ASH apoya firmemente una regulación más estricta de los cigarrillos electrónicos para evitar que sean accesibles, atractivos y promovidos entre los niños, mientras se asegura de que los fumadores adultos no se desalienten de utilizar el vapeo como herramienta para dejar de fumar.
Addressing-common-myths-about-vaping-ASH-briefPalabras claves: Vapeo, Investigación, Nicotina, regulación, Salud pública, Cigarrillos electrónicos, Opinión pública.