Reducción de daños en Nicotina en Colombia: resultados de la encuesta y opiniones de los consumidores

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Mientras continúa la regulación de los productos de administración de nicotina sin combustión en Colombia, una nueva encuesta revela cómo, dónde y por qué las personas consumen cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y otros productos de nicotina. El estudio, que recopila la opinión de más de 300 personas consumidoras, pone sobre la mesa los desafíos en acceso a información, percepción de riesgos y el papel de estos productos en la reducción de daños, aspectos clave en el marco regulatorio actual.

Hemos llevado a cabo una exhaustiva encuesta en Colombia para entender en profundidad los patrones de consumo, las motivaciones y las percepciones de los usuarios de productos de nicotina. Con la participación de más de 300 consumidores, este estudio no solo se centra en las cifras, sino en las historias y experiencias desde una perspectiva de derechos humanos.

Diversificación del consumo de nicotina

Nuestros hallazgos muestran que el consumo de nicotina en Colombia está en plena transformación. Mientras que los cigarrillos tradicionales siguen siendo el producto más utilizado, con un 58.7% de los encuestados reportando su uso en la última semana, también se observa un creciente uso de cigarrillos electrónicos y tabaco calentado. De hecho, el 44.8% de los usuarios ha recurrido a los dispositivos de vapeo recientemente, lo que indica una transición hacia nuevas alternativas, especialmente entre aquellos que buscan opciones que potencialmente reduzcan los daños asociados al consumo tradicional.

Motivaciones y experiencias de los usuarios

La encuesta revela que la principal motivación detrás del uso de cigarrillos electrónicos es la curiosidad y la experimentación. Además, estos dispositivos permiten consumir nicotina en espacios donde no se permite fumar, lo que representa un atractivo importante. Sin embargo, también se han detectado señales de alerta: un porcentaje considerable de usuarios ha probado estos productos sin establecer un consumo regular, y algunos incluso los han utilizado antes que el cigarrillo tradicional. Estos datos subrayan la necesidad de una información más clara y precisa sobre los riesgos y beneficios de estas alternativas.

Percepción de la reducción de daños

A pesar de que más del 80% de los encuestados reconoce que los productos de administración de nicotina sin combustión son menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, la percepción sobre su capacidad real para reducir daños es ambigua. Un 30.7% de los usuarios de cigarrillos electrónicos y un 42% de los usuarios de tabaco calentado se muestran indecisos, y solo un pequeño porcentaje está completamente de acuerdo en que estos productos reducen los riesgos para la salud. Esta incertidumbre puede estar relacionada con la desinformación y con prácticas comerciales que generan confusión entre los consumidores.

Impacto en la salud y dependencia

Los efectos adversos reportados varían según el tipo de producto. Mientras que el cigarrillo tradicional sigue siendo el que genera mayor cantidad de problemas respiratorios y bucodentales, los usuarios de cigarrillos electrónicos informan de síntomas como irritación en la garganta y dolores de cabeza. No obstante, la dependencia a la nicotina sigue siendo una preocupación en todos los formatos, ya que la mayoría de los consumidores no conoce la dosis exacta de nicotina que ingieren, lo que dificulta la gestión de su consumo y, en consecuencia, la cesación.

Gestión ambiental 

Uno de los aspectos que ha destacado la encuesta es la preocupación por el impacto ambiental de los productos de nicotina. Con el 75.8% de los encuestados sin conocimiento sobre rutas adecuadas para la disposición de residuos —como filtros, baterías de litio y componentes electrónicos de los dispositivos de vapeo—, surge una necesidad urgente de implementar políticas que aborden no solo la salud, sino también la sostenibilidad ambiental. En este sentido, casi el 90% de los consumidores apoyan un modelo de responsabilidad extendida del productor, en el cual las empresas sean responsables de la gestión y reciclaje de los desechos generados por sus productos.

Conclusión 

Los resultados de esta encuesta demuestran que el consumo de nicotina en Colombia es un fenómeno complejo y multidimensional, en el que intervienen factores de salud, mercado y medio ambiente. La reducción de riesgos y daños no depende únicamente del producto, sino de cómo los usuarios adoptan y gestionan su consumo, de la calidad de la información a la que tienen acceso y de la implementación de regulaciones que protejan tanto a los consumidores como al entorno.

Invitamos a todos los interesados —desde autoridades y profesionales de la salud hasta los propios consumidores— a conocer el informe completo y unirse a la conversación sobre cómo mejorar la regulación y gestión de productos de nicotina en Colombia. Descubre más en www.nicotinarrd.com y comparte tus opiniones.

+300 usuarixs de nicotina dicen Colombia

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