La publicación sostiene que antes de introducir nuevas restricciones y regulaciones, los legisladores deben observar y responder a lo que funciona y lo que no funciona en el entorno autorregulador actual. Este reporte señala que la política de control del tabaco en Nueva Zelanda ha descuidado tradicionalmente las necesidades de los fumadores. “La buena noticia es que el hábito de fumar entre los jóvenes ha disminuido significativamente. La mala noticia es que el enfoque actual no es tan eficaz para ayudar a los fumadores a convertirse en ex fumadores. Si el gobierno quiere lograr su aspiración de “libre de humo para 2025” (reducir la prevalencia de fumadores al 5% de la población), se necesitará más apoyo para ayudar a los fumadores a dejar de fumar”.
En este sentido, el reporte describe la variedad de razones por las que las personas continúan fumando. Dada la variedad de políticas punitivas que ya existen, “es hora de adoptar un enfoque compasivo en el que los fumadores puedan satisfacer su dependencia de la nicotina al tiempo que reducen el daño que experimentan”.
smoke-and-Vapour-The-chaning-world-of-tobacco-harm-reduction-webPalabras clave: Nueva Zelanda, reducción de riesgos y daños, fumadores, nicotina, regulación.