En febrero de 2018, la Junta Directiva de la Asociación Americana contra el Cáncer aprobó una declaración sobre los cigarrillos electrónicos, proporcionando guía para el control del tabaco y recomendaciones para la FDA, destacando su papel en la regulación de la nicotina.
Un manuscrito de la Universidad de Nueva York analiza cómo la reducción del daño puede proteger a los jóvenes y salvar vidas de fumadores, destacando la necesidad de comunicación proactiva para corregir percepciones erróneas sobre los riesgos del uso de nicotina.
El artículo analiza el anuncio de la FDA de 2017 sobre un plan para mejorar la salud pública, desincentivando el cigarrillo y promoviendo alternativas menos riesgosas, destacando que la combustión y el humo, no la nicotina, son la causa principal de enfermedades.
El 1 de julio de 2017, Rusia implementó su Estándar Nacional para el tabaco calentado, especificando que se consume con un dispositivo que calienta el tabaco sin combustión. Este estándar se considera un ejemplo de regulación internacional para cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado.
El estudio en Noruega evaluó el uso del tabaco en seis grupos de 2,067 hombres, analizando consumo, reducción del tabaquismo, intención de dejar de fumar, y otros comportamientos. Los hallazgos cubren el período 2003-2015.
El artículo analiza el informe “Nicotine without smoke” del Royal College of Physicians del Reino Unido, destacando cómo la reducción del daño mediante productos de nicotina, especialmente cigarrillos electrónicos, puede prevenir enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco.
El artículo del 28 de abril de 2016 analiza el informe del Royal College of Physicians “Nicotine without smoke”, que concluye que los cigarrillos electrónicos probablemente benefician la salud pública en el Reino Unido. Destaca la necesidad de un marco regulatorio adecuado basado en la evidencia científica y opiniones de expertos como los profesores John Britton y Jane Dacre.
El informe de 2014 de Public Health England analiza el marco normativo, la prevalencia y las actitudes hacia los cigarrillos electrónicos. Concluye que hay una asociación entre el uso del dispositivo y la reducción del hábito de fumar, sugiriendo que pueden ser una herramienta útil para disminuir el consumo.
La Directiva de Productos de Tabaco de 2014 del Parlamento Europeo establece normativas para la fabricación, presentación y venta de productos de tabaco en la UE. Deroga la directiva de 2010, marcando un avance en la salud pública y clarificando las definiciones relacionadas.
La carta de 53 especialistas a la OMS en 2014 solicita considerar el principio del riesgo de daño en la lucha contra el tabaquismo. Propone diez principios para un enfoque de salud pública que reduce daños, exigiendo marcos regulatorios para acciones éticas y efectivas.
Somos un proyecto de la Corporación Acción Técnica Social que tienen como objetivo introducir el enfoque de la reducción de riesgos y daños en el consumo de nicotina en Colombia y Latinoamérica.
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