CAPHRA pide a la OMS que deje de difundir inexactitudes sobre el vapeo y el COVID-19, citando estudios de la OMS que no encuentran un vínculo establecido entre nicotina y COVID-19. Se necesita más investigación directa.
El gobierno uruguayo levantó la prohibición de comercializar dispositivos electrónicos que administran nicotina calentando el tabaco, basándose en avances tecnológicos y evidencia científica
En marzo de 2021, INNCO respondió a la Unión Internacional, que en 2020 recomendó prohibir los vapores y PTC en países de ingresos bajos y medianos (PIBM), argumentando que la prohibición sería ineficaz y ofensiva. INNCO defiende el acceso a todas las opciones para proteger la salud.
World Vapers Alliance impulsa la campaña #BACKVAPINGBEATCANCER, pidiendo al Parlamento Europeo y a los gobiernos incluir el vapeo en el plan para combatir el cáncer, destacando su importancia en la reducción del daño del tabaquismo.
El Consejo de Ministros de Uruguay levantó la prohibición de los productos de tabaco calentado, vigente desde 2017, tras reconocer avances en la tecnología de estos dispositivos y su diverso perfil de riesgos.
Un estudio de la Universidad de Rutgers revela que muchos médicos estadounidenses desconocen la diferencia entre los daños del tabaco y la nicotina, lo que podría afectar su atención a fumadores. El miedo promovido por el gobierno y la represión del vapeo contribuyen a esta ignorancia.
Una columna en Vaping Post critica a la OMS por ignorar la reducción de daños en el control del tabaco. La OMS no reconoce que las alternativas más seguras reducen el tabaquismo y elogia a países que siguen su enfoque, aunque no logren objetivos, mientras critica a quienes alcanzan menores tasas de tabaquismo por otros medios.
La Asociación de Fumadores de Panamá pidió al Ministerio de Salud derogar la resolución de 2018 que prohíbe los productos de tabaco calentado, tras la decisión de Uruguay de levantar su prohibición a la venta de estos productos
Desde 2009, Uruguay prohibía dispositivos electrónicos para fumar. Un nuevo decreto busca claridad regulatoria, equiparando estos productos con cigarrillos tradicionales, pero reconociendo avances que distinguen los riesgos asociados al consumo
Joe Biden prometió “seguir la ciencia” durante su campaña, lo que debería incluir la adopción de la reducción del daño del tabaco, permitiendo alternativas más seguras a los cigarrillos. Como presidente, debe evaluar la evidencia científica sobre los cigarrillos electrónicos y evitar el pánico moral.
Somos un proyecto de la Corporación Acción Técnica Social que tienen como objetivo introducir el enfoque de la reducción de riesgos y daños en el consumo de nicotina en Colombia y Latinoamérica.
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